
Inicio Parroquia San Alberto Hurtado
A través del Hogar de Cristo, Alberto Hurtado proporcionó refugio, alimentación, atención médica y educación a miles de personas en situación de vulnerabilidad. Además, promovió la dignidad y los derechos humanos de los más necesitados, luchando contra la discriminación y la injusticia. Su trabajo social fue reconocido tanto en Chile como a nivel internacional. En este apartado, exploraremos el trabajo social y la incansable labor de Alberto Hurtado en la defensa de los derechos humanos. Hablaremos sobre la creación del Hogar de Cristo, una organización dedicada a ayudar a las personas en situación de pobreza, y su lucha por la dignidad y la justicia social.
El santuario San Alberto Hurtado está dedicado al ex sacerdote católico del mismo nombre, que dedicó su vida a trabajar por los más pobres. Su mayor obra es el Hogar de Cristo, una fundación y casa de acogida para las personas más vulnerables de la sociedad. Alberto Hurtado es considerado un santo de la Iglesia Católica y su vida es un ejemplo de entrega y servicio. Su canonización lo convierte en un referente para los fieles católicos, quienes encuentran en su testimonio de vida y su labor social una inspiración para vivir su fe de manera auténtica y comprometida. La causa de canonización de Alberto Hurtado se basó en su vida ejemplar y su dedicación a los más necesitados. Su labor en defensa de los derechos humanos, su compromiso con la justicia social y su testimonio de vida cristiana fueron fundamentales en el proceso de su canonización.
Santuario
Por un lado estaba Arturo Alessandri que defendía las ideas liberales y, por el otro, Luis Barros Borgoño quien representaba a los conservadores y a la Iglesia https://infoscout.cl de esos años. En 1936 regresó a Chile, tras su formación en Europa, y se dedicó por entero a la tarea de acercar la Iglesia a la juventud y a los más pobres. Tras hacer su apostolado en el Colegio San Ignacio, fue designado Asesor Arquidiocesano de la Juventud Católica.
Hoy nuestro desafío está en la gran oportunidad que tenemos de contar con sus vivencias y estudios como herramientas para discernir el proyecto de sociedad y país que debemos construir, y compartirla con ustedes. La Fundación nace para difundir al Padre Hurtado de una manera diferente, dando a conocer su legado en todas sus dimensiones, a través de sus pensamientos y obras. Visita nuestras redes sociales @padre_hurtado en Instagram y en Facebook Fundación Padre Hurtado. Esta fundación tiene como misión difundir, animar e inspirar mediante el modelo de vida del Padre Hurtado, tanto en Chile como en el mundo. Su temprana muerte en 1952 producto de un cáncer, provocó la pesadumbre de muchos chilenos que hasta hoy recuerdan su vida y obra con cariño y devoción. Cuando volvió a Santiago, su trabajo se concentró en acercar la Iglesia a la juventud y a los más pobres.
- Alberto Hurtado nació el 22 de enero de 1901 en Viña del Mar, Chile.
- Sin embargo, su verdadera vocación religiosa lo llamó en 1923, cuando se unió a la Compañía de Jesús.
- El equilibrio de las vidas apostólicas sólo puede obtenerse en la oración.
- En junio de ese año el vicepostulador de la causa le entregó al arzobispo de Santiago, monseñor Carlos Oviedo, los antecedentes de un presunto milagro atribuido al padre Hurtado.
- En esos momentos dolorosos dio un testimonio impresionante de amor a la Iglesia, no permitiendo que de ninguna manera se usara su situación para desprestigiar, y ni siquiera para criticar, a la Jerarquía.
Noticias Fundación
Todo eso contiene la obra de la artista Beatrice Di Girolamo, que se logró en conjunto con el Hogar de Cristo y la Fundación Padre Hurtado, auspiciada además por una donación de Arauco. La misión del universitario es la del estudioso que traduce esos ideales grandes del hombre de la calle en soluciones técnicas, aplicables, realizables, bien pensadas. Hacerlo es la mayor obra de caridad que puede hacer un hombre, pues es la caridad social,…
Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se ordenó sacerdote en Bélgica y también obtuvo un doctorado en ciencias pedagógicas. Para el desarrollo del Hogar de Cristo —quizás su obra más conocida— no dudó en pedir una y otra vez aportes. Empresarios, familias y todos quienes pudieran entregar, desde unos pesos hasta sus oraciones, eran invitados a colaborar en la tarea de cuidar los dolores y abrazar a quienes menos tenían. El padre Hurtado veía a Cristo en los niños que recogía a orillas del río Mapocho, en las madres que llegaban con sus hijos sin un techo donde pasar el invierno y en los enfermos que requerían cuidado y compañía. Dentro de sus múltiples escritos, invitó constantemente a los cristianos y a personas de buena voluntad a vivir la caridad. Pero, de manera muy visionaria, esa caridad la vinculó fuertemente al concepto de justicia, entendiendo que en las discusiones de distribución de bienes y riqueza la Iglesia y el Evangelio podían aportar mucho.
Universidad
Su profunda fe, su atractiva personalidad, su capacidad de captar el cambio ideológico y cultural de su tiempo y la vehemencia con la que desempeñó sus diversas obras, hicieron de él una figura de gran influencia, cuyo legado sigue vigente. Aunque desde muy pequeño su única vocación fue el sacerdocio, estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica, recibiéndose a los veintidós años. Sólo días después de terminar esa carrera, ingresó al noviciado de los jesuitas en Chillán, iniciándose en la profesión que constituía su genuina vocación. Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga nació en Viña del Mar, en el seno de una empobrecida familia aristocrática.
Abrimos las puertas, dejamos entrar el sol, ponemos todo en orden, recibimos el… Extracto del capítulo diez del libro “Humanismo Social” escrito por el Padre Hurtado. La gran escuela del sentido social, de la justicia, de la caridad, es la práctica y ninguna práctica es más provechosa que el trato social de cada día. San Alberto Hurtado queda para la Iglesia como intercesor, pero queda también como modelo de sacerdote que edifica su vida desde el verdadero amor, desde la donación de sí mismo a Dios y a los demás.
Hurtado la presencia sufriente de Cristo y se dispuso a luchar con todo su corazón por construir una sociedad justa. Porque «la injusticia causa enorme mente más males que los que puede reparar la caridad» [8]. Él denunció crudamente esta realidad en ¿Es Chile un país católico? En las grandes ciudades, se había producido una concentración de gente con pavorosas secuelas de miseria. Cuando el Padre Hurtado regresó a Chile, percibió que se estaba produciendo un agudo «conflicto social, consecuencia de una división demasiado marcada entre las diferentes clases sociales.

